Nombre original: ペットショップ オブ ホラーズ (Pettoshoppu obu Horazu)
Año de lanzamiento: 1995-1998 (primera serie) 2005 (nueva serie)
Autor: Matsuri Akino
Artista: Matsuri Akino
Genero: Shojo, Terror
Año de lanzamiento: 1995-1998 (primera serie) 2005 (nueva serie)
Autor: Matsuri Akino
Artista: Matsuri Akino
Genero: Shojo, Terror
Una historia cuyo titulo da una idea equivocada sobre su contenido. Nos introducen directamente a Chinatown (también conocido como el “Barrio Chino”), sucursal de Los Angeles, donde se encuentra la Tienda de Mascotas del Conde D, la cual ofrece más que simples animales, concediendo los deseos más profundos de sus clientes e incluso el hacer de sus sueños una realidad. Todo a cambio de un precio inimaginable que siempre dependerá del cliente o las circunstancias en cuestión.
A través de este planteamiento, Matsuri Akino nos ofrece una sucesión de varias historias que de un modo u otro, tienen su núcleo en la tienda de mascotas y su carismático y misterioso propietario. Cada capitulo es descrito en una palabra (a veces dos o combinaciones de palabras), que siempre inicia con la letra “D”, dando así títulos como Despair, Doom, Desire, Destruction, Dream, Door, Domestic, Dust, Deep, y a veces otros más curiosos como Dracula, Dark Horse, Death Mask, Deathtrap e incluso D. Cada capitulo encierra una historia autoconclusiva (con algunas excepciones), siguiendo una presentación paralela entre los clientes y las circunstancias que los rodean, y la intervención (a veces significativa y a veces sólo decorativa) del Conde.
A módicos precios (a veces cobra, a veces no), el Conde D presume de tener las mejores intenciones y consideraciones para sus clientes pero al final del día, de ellos dependerá el transcurso de su destino. Los animales de la tienda se convierten en la encarnación de lo que más desean (o temen), activados con un incienso especial con efectos aparentemente alucinógenos, que en otras ocasiones sólo muestra la forma “real” de los animales y/o viceversa. En un inicio, este es un elemento recurrente que justifica los extraordinarios casos donde tiene lugar el efecto, pero poco a poco van prescindiendo de éste, y de pronto nos encontramos con que ya no hay ninguna explicación para el cambio de humanos a animales, que en ocasiones ni siquiera tienen relación con la tienda o con el Conde (por no decir que prácticamente cualquiera puede verlos en alguna de las dos formas).
Los resultados son variables, sin importar lo que indique el titulo del manga. Algunas historias son escalofriantes, escabrosas y morbosas, con tendencia a terminar en tragedia o una justicia irónica aplicada con extremo rigor, mientras que otras son demasiado positivas, y un tanto conmovedoras o melosas. Al principio, dependen mucho de la atención que den los clientes al cumplimiento de las clausulas del contrato, ateniéndose a los consecuencias de fallar en alguna (por supuesto, la tienda no se hace responsable y está protegida legalmente cuando los resultados son desafortunados).
El hilo conductor de todas las historias es, sin duda, el Conde D, y su misterioso proceder, así como sus orígenes e historia familiar, a lo que se le da seguimiento a lo largo de la serie original. Tomando en cuenta la tensión imperante en los casos de los clientes la mayoría de las veces, el Conde suele tener la función de ser el relevo cómico con sus ocurrencias y la convivencia que tiene con su elenco particular, principalmente cuando eso implica la presencia de su “némesis” en turno (uno por cada serie).
Conde D: El protagonista y foco de los eventos. Su verdadero nombre es desconocido (cualquiera al que se lo pregunta, le responde con puras evasivas) y aunque está acostumbrado al mote de “Conde”, siempre aclara que ese sólo es el nombre de la tienda. Es un individuo andrógino que siempre utiliza trajes chinos de múltiples diseños (raras veces viste otra cosa) de aspecto delicado pero en absoluto inofensivo (es un experto en artes marciales y se defiende cuando debe, literalmente, sacando las garras).
Odia ser confundido con una mujer (aunque nada hace por disimularlo), es vegetariano (aunque come casi puros dulces) y pese a que parece estar en perfecto control de sus emociones es fácil exasperarlo o alterarlo. Indica sentir desprecio a los humanos, contradiciendo muchas veces su trato amable y gentil hacia ellos poniendo los recursos de la tienda a su disposición, siendo un misterio sus verdaderos motivos para llevar la tienda en primer lugar. Sus pasatiempos incluyen tomar el te (muy azucarado), vagar por las tiendas en busca de postres y golosinas y atender reuniones sociales de todo tipo donde siempre se vuelve el centro de atención con su natural encanto.
Q-Chan: El único animal de la tienda que parece no tener forma humana. No se sabe que es exactamente este extraño murciélago-conejo cornudo que se la pasa acompañando al Conde todo el tiempo y sólo sabe decir “Kyu, kyu, kyu”. Se limita a ser curiosillo y en contadas ocasiones ayuda al Conde y a Leon durante crisis emergentes. Sin embargo, en realidad esta criatura es…¡Veanlo por ustedes mismos!
Leon Orcot: Un joven detective policía que funge como el “némesis” del Conde D. Convencido de que su negocio es una fachada de trafico de drogas y esclavos, está determinado a conseguir evidencias y arrestarlo a como de lugar, llevando una curiosa relación en ambos se chocan mutuamente (como una sutil relación de amor-odio, aunque Leon jamás parece dar nada de lo primero fuera de suavizar a veces su actitud y salvar el trasero del Conde en algunas ocasiones). Es bastante bruto y brusco en su trabajo, casi siempre fiándose de su “instinto”, con un temperamento volátil y muy dado a los intereses típicos del americano promedio. Tiene pésima suerte con las mujeres y fuera de su trabajo no parece tener nada mejor que hacer, por lo que dedica su tiempo libre a visitar y gorronear comida del Conde (además de aprovecharse de su disposición, poniéndolo al cuidado de su hermano menor).
Chris Orcot: Hermano menor de Leon que fue criado por sus tíos luego de que su madre muriera en el parto. Por el trauma del conocimiento de ese hecho, pierde la capacidad de hablar y de algún modo desarrolla la habilidad de ver a través de las ilusiones (o viceversa) de la tienda para distinguir a los animales en sus formas humanas e incluso comunicarse con sus pensamientos (esto abarca hasta al Conde y a Leon, quien curiosamente, no encuentra extraño este hecho). Creyendo que sólo son “gente extraña” y el único animal en toda la tienda es Q-chan, el niño se acostumbra a su nuevo estilo de vida donde a veces se ve involucrado en los casos de los clientes o conflictos entre Leon y el Conde. Es un chiquillo demasiado inocente cuya reacción normal ante los problemas es echarse a llorar o salir corriendo.
Jill: Compañera de trabajo de Leon. Constantemente actúa como su consejera y veces hace de intermediaria en sus visitas con el Conde para equilibrar un poco la situación, divirtiéndose a costa de la forma en que se llevan. Algo maliciosa pero justa.
Tetsu/T-Chan: Un totetsu, un animal con forma de carnero mezclado con una especie de fiera felina que se alimenta de carne humana. Originalmente, aparece como un asesino serial en forma humana que fungía como un chef profesional hasta que el Conde (después que frustraran su intento de usarlo en un exótico platillo por su sangre de vegetariano), lo convence de incorporarse a su sequito de animales en la tienda, renaciendo en un cuerpo más joven. Con su nueva vida, luce pequeño en su forma animal mientras que en la humana tiene el aspecto de un joven malencarado con cuernos. Se lleva pésimo con Leon, mordiéndolo en cada oportunidad (y pidiendo permiso al Conde para devorarlo de vez en cuando), y suele ser algo abusivo con Chris, impacientándose por su actitud de mariquita (pero casi siempre le hace compañía).
Pon-Chan: Aunque luce como mapache en realidad es una especie rara de castor, formando parte del sequito de animales que siempre salen con el Conde o con Chris. En su forma humana, luce como una niña adorable, denotando sentir cierta atracción hacia Chris. Su presencia es constante en la serie pero fuera de eso no desarrolla mucha personalidad que digamos.
Pon-Chan: Aunque luce como mapache en realidad es una especie rara de castor, formando parte del sequito de animales que siempre salen con el Conde o con Chris. En su forma humana, luce como una niña adorable, denotando sentir cierta atracción hacia Chris. Su presencia es constante en la serie pero fuera de eso no desarrolla mucha personalidad que digamos.
Shuko/Junrei/Kanan: Un dragón de tres cabezas (denominado “Honlon”) que fue “parido” por los pensamientos combinados de unos niños, el Conde y Leon, desarrollando tres distintas personalidades cada una. En su forma humana, luce como una niña que sufre radicales cambios de personalidad. Junrei es tímida y llorona, Kanan es irritable y bravucona, y Shuko actúa como la mediadora pasiva. Cuando hay desacuerdo entre las “hermanas”, su pelea tiene el poder para destruir una ciudad entera (lo que es prevenido la primera ocasión gracias a Chris que las calmó al establecer un pacto de posesión sobre Honlon).
Ten-Chan: Un zorro de nueve colas con actitud insolente y presuntuosa (al grado de que ni el Conde lo aguanta). Tiene la facultad especial de asumir cualquier forma que deseen ver en él los clientes, y encima una habilidad especial para invocar o trasladar los espíritus de los muertos.
Conde D (Padre): El padre del Conde, de quien se mantiene separado por razones nunca explicadas (al parecer, hay diferencias irreconciliables entre ellos). Al igual que el Conde, tiene un modo de proceder confuso e incomprensible, pero en su caso, tiende más a investigaciones y experimentos con la naturaleza (llevándolo a veces a atentar contra el orden natural de las cosas), casi siempre enfocado en analizar especies en peligro de extinción. En su personalidad, es exactamente igual a su hijo, teniendo sólo algunas diferencias estéticas (ojos de un solo color y caballo largo), además de que él si declara abiertamente su odio contra la raza humana.
Conde D (Abuelo): El ultimo en ostentar el titulo de Conde (para su hijo y nieto, es pura pantalla) heredado por otro de sus antepasados y dueño original de la tienda de mascotas. El Conde alega que el abuelo está de viaje indefinidamente, por lo que nunca se le ve por la tienda, pero la remembranza vista en fotos y retrospectivas indica que es exactamente igual a su nieto (aunque tampoco tiene ojos dispares).
Woo-Fei Rau: El propietario de Neo Chinatown. Un poderoso hombre de negocios que hace como el “némesis” del Conde en la serie nueva. Al igual que Leon, lleva la iniciativa de poner todo en sus manos para correr al Conde de su propiedad, guiado por el miedo de que dirija negocios turbios que afecten a todo el distrito bajo su mando (puro orgullo), y para ello lo visita y vigila constantemente. Con el paso del tiempo, se involucra más y va suavizando sus métodos para limitarse a molestar al Conde y obligarlo a cumplir su horario de trabajo (ya que tiene la costumbre de cerrar cuando se le da la gana para irse a vagar por las tiendas de dulces). Por el poder y autoridad que ostenta, Woo-Fei tiene constantes altercados con elementos de la mafia y el crimen organizado (sin estar a su nivel porque hasta donde se sabe, sus negocios son derechos). Es ambicioso y arrogante, acaparando una silla en particular siempre que se presenta en la tienda, manteniendo la compostura de antipático (pero al igual que Leon, es fácil que pierda la cabeza y se exaspere ante la actitud relajada del Conde).
Chin: Asistente y secretario de Woo-Fei. Casi siempre parece guiado por un instinto paternal y suele actuar como mediador para disminuir la tensión entre él y el Conde (y acaba tocándole la peor parte). Un hombre tranquilo y débil de carácter.
Femto: Personaje originario de otro manga de Akino. Un gatito egipcio que vivió hace miles de años, reanimado por un sacerdote, acostumbrado a pasar gran parte de su tiempo libre en la tienda del Conde. Constantemente se pelea con Woo-Fei y gusta de vestirse exóticamente en su forma humana (en la cual, figura como un preadolescente). Casi siempre dice lo que piensa por lo que no tiene nada de tacto al tratar temas delicados.
Conjugando todos estos elementos con los escenarios que ofrecen la ciudad, Chinatown, el interior de la tienda del Conde y a veces otras zonas, Akino proporciona una historia de excelente calidad grafica y narrativa. Su estilo de dibujo se va mucho por los personajes de rasgos finos pero sabe como hacerlos expresivos y dotarles de personalidad, aun a los más insignificantes. Los trazos vienen acompañados de efectos especiales que hacen resaltar más el suspenso y las intrigas sobre cada situación, por no decir las escenas de acción donde hay conflictos de todo tipo. El único defecto del aspecto grafico sería que a la larga los rasgos de los personajes, en especial cuando salen de perfil, se vuelven muy repetitivos que ya parece que vemos clones en cada uno de los siguientes capítulos. Y cuando cambian al SD, este puede ser desconcertante (normalmente, para las escenas carentes de seriedad, las cuales suelen aparecer aun en los conflictos más tensos).
Sobre el argumento, aunque está muy bien construido, tiene el grave problema de que la historia está repleta de plot holes. Sin espoliarles nada, de una vez les advierto que en Petshop of Horrors desarrollarán curiosidad por un montón de cuestiones que quedan como pendientes indefinidamente. Por ejemplo: ¿Qué significa el cambio de los animales a seres humanos? ¿Qué es exactamente el Conde D y su familia? ¿Por qué el Conde se mantiene tan delgado si a cada rato se atiborra de postres? ¿Cuántos son los ingresos de la tienda y como puede ser el propietario legal si nadie conoce su verdadero nombre? Todos estos son misterios sin resolver.
Pese a que la historia de Petshop of Horrors llegó a una conclusión medianamente satisfactoria, algunos años más tarde, la autora (posiblemente bajo presión) nos trajo la inesperada secuela: Shin Petshop of Horrors (pero si esperaban que aquí se resolvieran las cuestiones que dejó la anterior, no podrían quedar más decepcionados). En esta nueva serie volvemos a lo básico pero con un elenco renovado, en un nuevo escenario. Ahora, la tienda de mascotas se ubica en Kabuki-Cho, en otra sucursal denominada Neo Chinatown. El Conde sigue haciendo lo que hace mejor, aunque quizás lo hallamos más relajado y ocurrente que antes (por no decir más dado a proporcionar comedia involuntaria). Lo malo es que este regreso no es tan espectacular que digamos, empezando con que los pendientes de lo anterior no reciben seguimiento alguno (de hecho, ya no hay ningún misterio en torno al Conde que la autora parezca interesada en resolver). Otro punto malo es que las historias, aunque siguen siendo interesantes, entran en una monotonía y simplicidad insoportables, desgastando rápidamente lo que antes parecía una conveniente formula (no es que por reducir importancia al misterio del Conde estas historias no valgan nada, pero en serio que ya no son tan apasionantes como antes). Tramas incongruentes, inconexas, infantiles, la verdad es que Akino ha perdido el toque para este punto y demuestra que se le están acabando las ideas.
La nueva serie continua publicándose hasta la actualidad (no ha de estar lejos su fin a este paso), y aunque no es lo que solía ser, en general, Petshop of Horrors es un manga recomendable para los amantes de los animales y las historias de calor humana con tintes sobrenaturales (por no decir una gran cantidad de información multicultural e històrica, resultando en una lectura muy educativa).
La nueva serie continua publicándose hasta la actualidad (no ha de estar lejos su fin a este paso), y aunque no es lo que solía ser, en general, Petshop of Horrors es un manga recomendable para los amantes de los animales y las historias de calor humana con tintes sobrenaturales (por no decir una gran cantidad de información multicultural e històrica, resultando en una lectura muy educativa).
Gracias por la info! Sabes dónde puedo conseguir el manga? me refiero a de donde me lo podría descargar. He visto las OVA's en youtube y me gustaron bastante. Gracias por el post ;)
ResponderEliminarDesde la clausura de sitios como Megaupload, Rapidshare y para ser un tanto más específicos onemanga, el descargado de los mangas vía internet se a reducido mucho últimamente, pero una de las reglas que seguimos aquí en arribadelared, cuando se trata de hablar de mangas, es que todos ellos existan de alguna forma en internet, el sitio que más hemos usado para la selección de mangas aquí reportados es mangafox, aquí te dejo un link a donde tienen almacenado este manga para que pueda ser visto on line: http://mangafox.me/manga/petshop_of_horrors/
EliminarMuchas gracias por todo ;)
ResponderEliminarEn este link, están seis tomos de la segunda parte (Pet Shop of Horrors Tokyo), en inglés, para descargar
Eliminarhttp://koneko-scans.blogspot.mx/
En este, estan los mismos seis tomos, para ver en línea
http://www.mangakong.com/manga/New_Petshop_of_Horrors_Tokyo_-_Req_by_Calisto/001
excelente manga pet shop of horrors es una pena que su secuela no esté a su altura
ResponderEliminarNo sabes donde puedo encontrar la segunda temporada del manga para leerla , la de Shin petshop of horrors, tokyo que se termino de publicar en el 2012
ResponderEliminarBueno, un comentarista anonimo ya dejo dos links de paginas en donde se pueden ver los 6 primeros tomos de la segunda parte (que espero sea de la que estes preguntando), pero si acaso esos dos Links ya no estan en funcionamiento, los mismos 6 primeros tomos estan disponibles en:
Eliminarhttp://mangafox.me/manga/new_petshop_of_horrors/