Franken Fran: ¡Que comience la operación!


Nombre original: フランケン

Año de lanzamiento: 2006-2012

Autor: Katsuhisa Kigitsu

Genero: Seinen, horror, comedia

Una obra poco convencional que reúne el horror con el drama y la comedia de la manera más poco convencional posible: mediante la ciencia médica en sus múltiples y más escabrosas formas.
A través de un escenario cotidiano, se nos presenta a Fran Madaraki, una doctora fuera de lo común (y no tanto por el hecho de tener la boca recosida y un par electrodos incrustados en los lados de su cabeza).
Con radicales operaciones y métodos poco éticos, ofrece sus servicios que siguen los principios más fríos del juramento hipocrático, adaptado a su ideología: preservar y salvar vidas, sin importar que tan deformados y desgraciados terminen sus pacientes, la única prioridad es que sigan con vida (el dolor físico y emocional resultantes tampoco le importan en tanto se respete ese sencillo principio).
Con un extraño manejo del humor macabro llevado al límite y toques de drama épico con algo de sensibilidad, Franken Fran es una serie muy peculiar y hasta cierto punto, original, ofreciendo una propuesta interesante aunque un poco perturbadora.
Con una mezcla de escenas donde convergen todo tipo de emociones y alegorías, esta serie nos lleva, capitulo a capitulo, por un recorrido accidentado que no parece ir a ninguna parte, llegando a un clímax desconcertante para culminar en un final entre irónico y a veces feliz.
El dibujo tiene cierta sencillez con un toque de trazos ochenteros, mostrándose extremadamente detallado en las escenas de horror (las cuales, sobra decir, no son aptas para mentes impresionables ni estómagos débiles).
¿Ven a lo que me refiero?
Mayormente, cada capitulo sigue una secuencia muy sencilla, con un elenco limitado que van alternando según la ocasión, sin perder el sentido de continuidad. El núcleo de los eventos, por supuesto, es Fran, quien actúa tanto de testigo como mediadora, realizando lo que sabe hacer mejor, con resultados casi siempre funestos pero que la dejan muy satisfecha (a sus pacientes no tanto pero pocos sobreviven o quedan en una posición que les permita ir a reclamarle).
No hay grandes pretensiones en esta historia debido a que se hizo con el objetivo de propiciar múltiples tramas con un punto en común, sin necesidad de construir algo complejo ni develar ningún misterio. No hay nada que pensar ni reflexionar, sólo relajarse y reír u horrorizarse ante las ocurrencias de Fran y su elenco tan peculiar.
Uno de los elementos recurrentes de esta serie es su amplio contenido de información de biología avanzada y ciencia medica, presente en cada capitulo, siempre viniendo de la boca de Fran cuando tiene que explicar los diversos fenómenos o procesos encontrados en la naturaleza y el cuerpo humano (justificando a veces la necesidad de sus controversiales operaciones).
La verdad es que se aprende más sobre rollos de medicina leyendo Franken Fran que con los tediosos libros de texto.

Personajes:

Fran Madaraki: La protagonista de esta historia. Doctora de corazón que sigue una motivación muy sencilla, un deseo sincero de contribuir a la sociedad sin importarle las ganancias (pero tampoco la ética).
Ofrece sus servicios prácticamente a cambio de nada, realizando operaciones que realiza a través de un surtido de otro par de brazos que refuerzan su efectividad.
Es capaz de realizar operaciones casi en cualquier momento o lugar, con una rapidez increíble, tomando consideraciones según el caso que dictaminan la suerte de sus infortunados pacientes.
En su personalidad, Fran suele ser muy amable y atenta, también romántica y optimista, pero de vez en cuando entra en estados de indiferencia total (a veces a causa de la “ingratitud” de sus pacientes).
No siempre es enterada de la suerte final de sus pacientes, manteniéndose confiada en que hizo lo mejor que pudo para olvidarse de ellos y pasar a otro caso.
Nunca se explica exactamente que es Fran pero tomando en cuenta el titulo de la serie y su apariencia, nos podemos dar una buena idea.
Fuera de su dedicación constante al trabajo (casi nunca descansa porque siempre está dispuesta a ayudar, se diría que es adicta a causa de su altruismo desmedido), Fran se la pasa esperando y soñando con el reencuentro con su amado creador, quien vive eternamente en su mente  y corazón (derivando en extrañas fantasías que sugieren un fetiche peculiar en su relación).
Una chica como cualquier otra ¿no creen?

Okita: Asistente de Fran. Un joven cuya cabeza fue injertada en el cuerpo de un perro (se desconoce la razón).
Aparentemente, tiene una mejor comprensión de las necesidades de los pacientes que Fran, cuestionando sutilmente sus métodos, pero al final siempre termina dándole por su lado.

Dr. Naomitsu Madaraki: El misterioso creador de Fran. Un personaje siniestro con una reputación terrible que lo expone como un genio diabólico que lleva décadas activo.
Jamás se explica el porque de su larga ausencia (prácticamente esta ausente en toda la serie, sus apariciones se limitan a los personajes que hablan sobre él y las fantasías de Fran) pero su influencia en Fran y le fe en sus radicales métodos, es muy notoria.

Dr. Amatsuka: Antiguo amigo del Dr. Madaraki. Suele acompañar y consultar a Fran sobre extraños misterios de la ciencia.
Desarrolla el papel de tutor de Gavrill, indicando ser el único que puede mantenerla bajo control.

Adorea: Otra de los monstruosos asistentes de Fran.
Una mujer vendada, silenciosa y misteriosa, que tiene la capacidad de proveer (y obtener) órganos extra cuando Fran los necesita durante las operaciones.
Eventualmente, se cuenta su trágica historia que la expone como una joven traicionada por su abusivo novio que tomó todos sus órganos (como parte de un extraño pacto de amantes) para si, obteniendo la oportunidad de eventual desquite.

Rumiko Kuhou: Joven investigadora que se ve involucrada en varias ocasiones con casos relacionados con los servicios de Fran. Al final de cada episodio, su memoria es borrada, dejándola desconcertada pero con una alerta subconsciente que se activa siempre que reencuentra a Fran, sabiendo de antemano que prepara un nuevo horror.
Por mala suerte y a veces su propia torpeza, sufre distintas penalidades que terminan por hacerla colaborar involuntariamente en los experimentos de Fran, al grado de crear varios clones desechables de ella (mediante una forma de mitosis), los cuales Fran no duda en emplear y sacrificar según amerita la ocasión (llegando a un punto en que Rumiko ya no sabe si es la verdadera o un clon suyo).

Veronica Madaraki: Hermana menor de Fran. Creada por el Dr. Madaraki para servir como su mortífera guardaespaldas personal. Sus órganos han sido reemplazados para darle espacio a su dotación de letales cuchillas, las cuales dispersan con el contacto un poderoso virus bacteria que garantiza la muerte de sus objetivos.
Debido a su falta de contacto humano, Veronica es fría y distante, pero la convivencia con Fran demuestra que en el fondo tiene su corazoncito.
Se rige por el código del guerrero que le exige eliminar a sus objetivos de manera rápida y sin dolor. No obstante, la influencia de Fran ocasiona que se restrinja de matar ya que, como medico (aunque no calificada), considera que la vida es sagrada. Irónicamente, Veronica no siempre aprueba los métodos radicales de su hermana que acaban por arruinar horriblemente las vidas de sus pacientes.

Sentinel Man: Parodia del clásico héroe defensor de la justicia de las tradicionales series japonesas de antaño.
A lo largo de la serie, esta identidad es reclamada por cuatro individuos que la adoptan por sus propios motivos, recurriendo a Fran para darles cuerpos cada vez más fuertes para derrotar a sus rivales (casi matándose constantemente hasta que por fin les da por formar un equipo).
Se la pasan combatiendo a la organización “Black Lotus”, compuesta básicamente de monstruos originados a raíz de otras funestas operaciones de Fran.

Gavrill Madaraki: Hermana mayor de Fran y Veronica.
Otra creación diabólica del Dr. Madaraki con pésima actitud. Insolente y agresiva a más no poder, actúa como la típica bravucona causa problemas cuando no está atentando contra sus hermanas.
Posee la habilidad de transformar su cuerpo, adoptando una apariencia bestial que representa su ferocidad.

Una historia que horroriza y divierte al mismo tiempo. Esa es Franken Fran.